martes, 15 de mayo de 2007
propuesta
En la región una las actividades mas productivas y con mayor expansión comercial es la actividad vitivinícola, la cual provee de una gran fuerza de trabajo especialmente en las temporadas de cosecha entre los meses de febrero y marzo, por lo cual los propietarios de viñedos deben contar con todas las medidas de seguridad e higiene para dar cumplimiento a las normas de la inspección del trabajo.
Dentro de este rubro se polarizan dos situaciones especificas, por un lado encontramos grandes empresas viticultoras las cuales exportan sus productos con lo cual se deben regir por un estricto control de calidad tanto en sus sistemas productivos como velar por el bienestar de sus trabajadores, carta principal de presentación para el mercado internacional. Por otro lado están los pequeños productores, los cuales deben cumplir de manera precaria con los requerimientos de sanidad o simplemente omitir dichos requerimientos, debido a que las ganancias y por tanto el capital de inversión es notoriamente inferior a una empresa que produce embasa y exporta. Con esto ya tenemos un antecedente de una carencia que no ha sido tratada correctamente o que aparece y toma fuerza durante la época de las vendimias.
Ahora otro punto importante y que sucede con mayor frecuencia es el hecho que estos trabajos de temporada específicamente la vendimia son trabajos denominados
satélites, donde los trabajadores recorren todo un predio durante la faena con lo cual, si suponemos que se cumple las normas de la manera que sea, se encuentran con el problema de lo distante de las instalaciones para comer
En consideración a lo anterior es que se busca abrir un abanico de posibilidades que faciliten el buen desempeño de las labores agrícolas de temporada con la implementación de un sistema de comedores modulares y transportables a los lugares de trabajo, garantizando el cumplimiento de las normativas y beneficiando el desarrollo productivo de las faenas.
En el cual se complementen las necesidades de los trabajadores y las utilidades que resulten mediante la reducción de los tiempos de movilización durante la faena con el fin aumentar su producción y velar por las Buenas Practicas Agrícolas (BPA), que corresponden a una serie de normas dentro de la faena agrícola, orientadas a asegurar la inocuidad del producto, la protección al medio ambiente y al personal que labora en la producción.
Esta modalidad tiene como premisa el “Llevar la Arquitectura donde no la hay”, frase que se asume con la idea de llevar la arquitectura a lugares donde por razones de gestión o presupuesto no es una opción. El proyecto es la consecuencia de tomar esta premisa de forma literal,”poner ruedas a esta arquitectura social, funcional y dinámica”, un proceso que conjuga investigación, proyectación y construcción.
RELACION CON SU ENTORNO
Buscar un punto de referencia diferenciado del entorno condiciona la imagen del proyecto al paisaje conjugándose e interactuando con este, el proyecto no es excluyente con su entorno solo marca el acto de comer dentro del paisaje asumiéndolo como un programa más dentro del trabajo en el campo.
Para lograr lo descrito en el punto anterior y conformar una nueva forma dentro del predio agrícola es que se descontextualiza el entorno modificando la forma regular y monótona de los viñedos para así generar un impacto visual, un hito el cual sea reconocible como la zona del descanso, debe marcar presencia y dialogar con lo ya existente.
Esto se consigue con la suma de tres elementos: forma, color y autonomía dentro del predio
lunes, 14 de mayo de 2007
imagenes
El programa consta de una actividad principal en la cual se circundad el resto de las actividades complementarias, en un extremo de la cubierta remata el carro cocina generando una espalda al proyecto con el fin de controlar las circulaciones, en el interior una entrada principal libre, a lo cual se adicionan elementos a los costados de la cubierta: bicicleteros, percheros, apoyaderos y asientos
FLEXIBILIDAD DEL PROGRAMA
La imagen internacional es un factor relevante en la competitividad de un país. Potencia y complementa todas las iniciativas y actividades que apuntan a fomentar la inserción internacional; asimismo, contribuye a posicionar productos de un país en los
mercados mundiales, a generar interés por visitarlo y a atraer inversiones.
Basados en estos conceptos es que podemos abrir el abanico de oportunidades a las pequeñas y medianas empresas viticultoras. El proyecto da cabida a degustaciones y demostraciones del proceso de cosecha insitu, mejorando sustancialmente el desarrollo de la actividad y fomentando la unión de los pequeños propietarios de predios agrícolas para materializar proyectos de turismos en el sector.
FINANCIAMIENTO
En una primera etapa de financiamiento una cooperativa vitivinícola va a ser puente relacionador entre sus cooperados y el proyecto, generando instancias formales para dar a conocer costos y beneficios de este.
En esta etapa es fundamental censar el compromiso de los cooperados por el cual la cooperativa vitivinícola Loncomilla Ltda. podría ser participe directa de apoyo económico para sus socios.
Los costos y beneficios del proyecto van en directa relación con el valor actual de las multas cursadas por la inspección del trabajo.
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